Querida Inés, tu propuesta me vino como «anillo al dedo», porqué más allá de que este testimonio esté en la página, me das la oportunidad de agradecerte a vos, a Mónica y a cada uno de mis compañeros del grupo todo lo que me han ayudado a cambiar y sobre todo tomar conciencia de quién soy y aceptarme poquito a poco.
Antes de FUNDAPAP yo era solo irá, dolor y me sentía víctima de un mundo cruel.
Hoy desde aquel 15 de Agosto 2020, y sin faltar ni a un solo encuentro de zoom, como esa fina llovizna siento que no estoy sola, que toda mi vida es mi responsabilidad y por sobre todo puedo quedarme en silencio y discriminar que sentimientos son los que me están dando la oportunidad de sanar, en ese momento mi poder superior ( con quién me reconcilié hace poco).
Ahora puedo sentir la vergüenza, la tristeza, la culpa, el duelo y la aceptación.
Hoy puedo observar y mirar cara a cara mi sombra y perdonarme.
Que si me cuesta, me enoja y me revela, ???? Uf….muchísimo todavía, pero hoy sé que no estoy sola y nunca más lo voy a estar.
Me tengo a mí misma y a ustedes que me enseñaron que hay una vida distinta, que a pesar de mis 61años de edad, tengo el privilegio de saber cuál es el verdadero camino y de qué se trata la vida.
¡Gracias por tanto!